jueves, 21 de julio de 2011

Día 16, ¡¡¡ COLEGA, COOOOOOOLEEERA!!!

En torno a las 8.45 algunos y, más tarde, otros pocos/as, hemos amanecido hoy. Día despejado, sin previsión de diluvio universal por San Cristóbal, novedad por lo que llevamos viendo.
Sobre las 9.45 ya estábamos en una de esas comunidades en las que el P.Ismael celebra misa todos los días. Hoy era el Día del Carmen, y, según nos ha contado durante casi 15 minutos una de las mujeres de allí, hay una larga tradición. Que si Guillenes por un lado y por el otro también, sólo debe existir ese apellido allí.

Después de rememorar una versión ‘’modificadaptada’’ del Arca de Noé (ciertamente se le ha hecho bola y no sabía si hundir el arca, matar a las jirafas o enlazar con lo de la manzana el paraíso y el unicornio), entre palmas y ritmos misales y caribeños acabamos la celebración con una procesión musical de Samba espectacular dirección a la casa de ‘’ Raíces’’, grupo de fama nacional con una nueva incorporación: Borja. El cordi sacó el africano de dentro (no, no le asomó el negro) y lo dio todo con los palos (tambores).
Tras deleitarnos durante una buena parte del tiempo con sus artes musicales, entre café hirviendo y barro (¡¡¡COLERA COLERA!!!), nos empapamos de un ambiente completamente diferente. Casi cuando ya estábamos metidos en Aniceta, volvieron a por nosotros para invitarnos a degustar sus deliciosos manjares, y realmente mereció la pena: el arroz más rico del mundo acompañado con los inseparables aguacates del lugar (¡¡¡COLERA COLERA!!!).
Ya por fin con el estómago lleno nos sumergimos en unas cuevas de lo más fresquitas (Cuevas del Pomer) donde pudimos apreciar decenas de petroglifos y pinturas rupestres, amén de una cantidad muy variada de especies exóticas entre las que destacaban el guía, los arácnidos, aunque en algún que otro momento había murciélagos con peligro de enredarse en nuestros pelos. Después de intentar por segunda vez la mítica foto de todos quietos un minuto,
nos dirigimos de nuevo a la superficie con ganas de probar el famoso balneario.

(¡¡¡COLERA COLERA!!!)
Llegamos a un gran parqueo donde nos invadieron con limoncillos y almendras fritas, y tras pasar un puestecillo de alquiler de trajes de baño (¡¡¡COLERA COLERA!!!) nos sumergimos en las turbias aguas con suelo de tierra y toquecillo especial de plantas de las piscinas dominicanas (¡¡¡COLERA COLERA!!!).
Tras una tarde de toboganes, cascadas y chorrazos de agua, volvimos agotados a nuestra humilde morada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario