miércoles, 18 de julio de 2012

Día 13. Gymcakana baluba balam bam bum!!


Hoy nos hemos levantado con la hora realmente justita justita (excluyendo siempre a Patri que se levanta a las 6 para preparar sus clases y parte de las del resto, es nuestra gurú). El desayuno ha sido express para todo al que se le han pegado las sábanas. Cuando se juntan tantas mentes diferentes cada una educada de una manera da taaanto que hablar que al final no se llega a nguna conclusión y como consecuencia acabas acostándote a unas horas insanas seguuuro.
Día de estrés máximo en el campa. Como el viernes anterior tocaba gymkanas varias y eso nos hace cambiar todos los horarios de clases y recreo. Las horas de antes del recreo pasan a ser de 30 min y el recreo también es de media hora así que por mucho que Patri se esfuerce en hacer horarios, colgar listas y remarcar columnitas, nadie sabe a ciencia cierta donde tiene que estar y todos tienden a estar en todos sitios. Dicho así suena un poco caótico pero al final funciona de maravilla. Los niños disfrutan al máximo y nosotros con ellos, por supuesto.
Cada viernes se realizan tres actividades simultáneas en el campamento. Una gymkana deportiva, una gymkana lúdico-intelectual y por último una charla de concienciación sobre el medio ambiente que es el tema del campamento de este año. 
En la gymkana deportiva se hacen seis equipos que tienen que llevar a cabo siete pruebas diferentes que al concluirse van dando pistas para encontrar el tesoro. Entre estas pruebas estaban los relevos, figuras humanas, la prueba de la cuchara y el huevo, la llamada “cebolla”(una cebolla de papel cuyas capas contienen diferentes pruebas que el equipo tiene que llevar a cabo), bailes, bolos, la comba-limbo, baloncesto.
  
Ni siquiera el calor consiguió frenar la competitividad de los niños y lo pasamos en grande.
La gymkana lúdico-intelectual consistía en seis pruebas en las aulas que los cinco equipos tenían que llevar a cabo. Cuando el grupo completa una prueba los monitores le entregan al grupo una letra y la pista para continuar la gymkana. El objetivo es formar una palabra con las letras que el equipo iba recolectando. Pasaron por pruebas como el ahorcado, el pictionary, mímica, imitaciones de los profesores, representación de películas y adivinar famosos.
Por último, la charla estaba enfocada a una concienciación sobre el medio ambiente, tema recurrente en este campamento. Los monitores añadieron juegos para hacer más amena la charla, que al igual que las gymkanas tenía una duración de una hora y media. Se intentó involucrar a los niños a través de cuentos e historietas en los que ellos puedan verse reflejados y juegos  que requieren su participación. La concienciación se ha podido ver reflejada en la práctica en las batidas de basura que se realizan al finalizar cada recreo.
Las gymkanas y charla volvieron a ser un éxito y esto quedó recalcado en la reunión, que de nuevo se nos hizo bola, pero supimos acabarla bien con una rica tarta, esta vez para despedir a Patri, pilar fundamental de este campamento.
Como esto acabó tarde, fuimos corriendo a casa, comimos a todo correr y volamos a Mamá Tingó, la cual por cierto mejora por momentos. ¡Cumple de Macho! 34 tacos.
Muy cansados volvimos a casa, donde tocaba racionar el tanque de agua, algo de lo cual ya nos habíamos puesto de acuerdo previamente para reducir gastos.
Pero esa misma noche nos habían invitado a una fiesta de agua, la cual tras acabar calados,  nos sirvió de reflexión a todos ya que no siempre somos coherentes entre el verdadero propósito del viaje y lo que ese acaba haciendo. Siempre se puede aprender algo. Aun asi en la fiesta supimos divertirnos compartiendo con nuestros amigos del Santa Rita un maravillosa cena (PAN DE BARRA!!! PITO ..... ) Las vacunas quedaron amortizadas 100% tras un trago que otro de agua-cólera.
Menos mal que lo que pasa en Dominicana se queda en Dominicana.

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