jueves, 19 de julio de 2012

Día 16. ¿Los pedo pesan...? pues... aquí huele a telesillas.

A las 5 de la mañana había alguien más despierto a parte de los gallos. El grupo de desayuno estaba en pie a las 5 menos cuarto dispuestos a preparar nuestro buffet mañanero particular. Cual zombies nos metimos en la furgo y más puntuales que nunca estuvimos en el peaje esperando al Padre Pedro. Nos esperaban tres horas de trayecto hasta llegar a nuestro primer destino, La Isabela, el trayecto se podría resumir en cuellos dislocados y frases como ¿no te duermas!, ¿¡qué haces que ya estas dormido?!... Los del carro de pedro disfrutaron de mayor suerte, ya que P. Pedro es un cicerone de excepción y ante buenos escuchantes… vamos que no para de dar datos y datos y mas datos, cosas curiosas historias…
Tras un peliagudo bache en el que cooperantes y furgoneta dieron contra el asfalto (¡¡¡Ven al parque , ven a vivir….!!!), llegamos a La Isabela, nuestra primera imagen fue la de una playa preciosa con agua cristalina (pensareis, claro es el Caribe,¡PUES NO! Era el Atlántico) Seguimos el recorrido turístico a manos de nuestro guía profesional conociendo el primer asentamiento de Colón, Aguerri opurtunista como siempre dejo bien claro que Navarra permaneció al margen de toda conquista como independiente que era.
Pudimos ver el antiguo cementerio, en el que había un esqueleto que había sido recuperado, (bajo diagnóstico de la doctora Blanca, sufría escoliosis), la causa de su muerte fue la malaria, pobre insensato se le olvidó un lunes tomar el resochín.
El buen hombre (en memoria de Pat) que nos acompaño durante el recorrido no nos dejó marchar sin surtirnos bien de limoncillos, ramas en mano nos marchamos y vuelta a la furgo.
Siguiente parada Puerto Plata, allí nos esperaba un telesilla (vamos un teleférico) al cual llegamos acompañados de cuatro residentes (hagan ustedes las cuentas porque a mi no me salen) Que decir del viaje en teleférico... fue espectacular, rodeados de niebla, ascendiendo por la montaña... podía haber sonado de fondo la canción de we have turbulence, por que los golpes de viento nos la jugarón pero bien. En conclusión, salieron nuevas expresiones como olor a telesilla, tuvimos una cooperante un poco tensa (no diré nombres) CALOTAA,CALOTAA!!....y el Coldi descubrió que los pedos no son los que pesan. Por alguna razón desconocida el infernal cacharro se paró en seco y se balanceó cual péndulo.


Salvos, sanos y derrapados, de vuelta a Aniceta una vez mas para seguir conociendo lugares nuevos como el fuerte de San Felipe, un tanto moderno ,que hasta Pedro alucinó pepinillos con el walkman que guiaba cada cosa que veías.
Fuimos a la sirena, esta vez a comer no a comprar, en un sitio bueno bonito y barato; Amaia descubrió una nueva comida que se la hizo un poco bola y dió sentido a la frase de las apariencias engañan. (caen como moscas)
Una vez con la tripa llena nos disponíamos a llegar a la última parada, el museo del ámbar, en el que el sentido de los colores andaban bastante perdido y la teoría de los plurales cada vez se confirmaba más, os cito palabras textuales:


”Esta pieza de ambar es una de la más impresionante espécimen que haya examinado” (tu si que eres un espécimen)
“El ambar se fabrica por las resina, en bosques de arbole” (solo uno, menuda mierda de bosque)

Última parada antes de volver a SanCris city, Santiago donde vimos el monumento de la restauración, para poder aparcar en un buen sitio tuvimos que hacer un “arrimando pikelonion” y también las muchachas una foto con un policía para que nos guardara el coche. Unas cuantas escaleras y fotos después ya estábamos en carretera con el loco de Pedro en cabeza, quien nos demostró que para conducir por dominicana no hay que tener los cinco sentidos (a la vez que da tema de conversación , habla por el móvil y juega con las largas )
Llegamos a casa agotados, desde las 6 a las 22, (nadie valora suficientemente el duro manejo de nuestro Coldi)  pensando que no nos esperaba más que la cama, pero algunos pobres tenían baños y limpieza, pero…
Menos mal que lo que pasa en Dominicana se queda en Dominicana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario