miércoles, 17 de julio de 2013

DíA 20: ¿Decidiendo?

El día en el CESA comenzaba a las 7 como siempre, salvo para las de desayuno claro que lo hagan como lo hagan siempre es media hora antes.  Los campas estaban listos para recibir a los niños y sus monitores con ganas de empezar el día. como todas las mañanas reparto de monitores y recogida de niños patata de pueblo nuevo a Lavapiés. 

En él campa de Lavapiés, entre fotos y vídeos, dio tiempo a hacer el primer ensayo de lo que será un increíble Harlem Shake. Su protagonista fue Bolita, quien nos deleitó con su forma de baile imposible de imitar por Rojo e Itziar quienes parecían más bien Peter la Anguila. Tras una brillante actuación en la clase de lectura, donde escribiendo palabras con DO han salido palabras como dodecaedro… tan cortitos para algunas cosas y luego dicen dodecaedro… y es que encima te explican como si fueras tonto: “si profe una figura de doseeee laadooos… “ Dichos ingenieros salieron al patio a compartir el Harlem Shake con todos. No se nos puedo olvidar el momento pelos de punta al sonar el himno en mitad del recreo donde todos sin excepción se pararon para escucharlo. Mientras en este primer campamento se respiraba la tranquilidad en el otro el día resultaba más movidito, y si no preguntadle a Betty cuya camiseta va a necesitar más de un lavado por un accidente algo indigesto.
Gracias a la donación de la Federación Madrileña de Baloncesto (FBM), Mónica pudo llevar a cabo un pequeño entrenamiento con algunos niños que conocían este deporte, ahora si, con balones decentes.

Llegamos prontito a casa para comer con la esperanza de poder dormir la siesta, pero quedó en eso, una esperanza, porque una importante conversación se dio en la mesa para zanjar el tema de la niña enferma del día anterior. ¿Zanjado o no zanjado? … Complicado de explicar.
Al llegar a Sainaguá acompañados por los ya habituales Peniel y Meliana, a quienes se unieron Andrea, Arlyn, Leticia y Manuel  la cosa se complicó al no haber agua en toda la zona. Sin embargo, como para nosotros no hay nada imposible y para Manolo menos, solventamos el problema con 3 bidones, dos cubos, Peniel, Itziar y Novoa. De camino hacia casa para rellenarlos, a Manolo se le ocurrió hacer una pequeña visita a la comunidad afro que nos había invitado a comer antes pero no pudimos aceptar la invitación por trabajo (parecemos alemanes ¡coño!). Suerte que allí nos dieron agua y pudimos, además, ver la ensebada (la cucaña dominicana).

 
Con el cemento ya hecho, la mano de obra trabajando tanto en pintura como en pared la obra parecía que avanzaba con mayor rapidez. Eso si a la hora de pintar aquí se pinta todo, pared, rodapiés, suelo, techo…
 Salimos de allí antes de lo normal para ducharnos de manera express e ir a la comunidad de Cañadahonda morada de Vlady y Genova. Alli compartimos una cena a la luz de las estrellas en la azotea que constaba de spaguettis con culantro y salchichas con mas culantro. Borja recibió unas pocas pullitas por parte de la amiga Génova pero bueno siempre como un caballero tomándoselo con filosofía (la venganza es un plato que se sirve frío: como los spaguettis). Mientras cenábamos Raul nos llamó para ver como estábamos desde Santo Domingo, ¡pero que majete es el Piesito! Leticia distraída con la conversación de Armín hizo su entrada triunfal con ladrillo invertido.

Hemos llegado todos a casa bastante cansados pero eso no nos impide cumplir con nuestras tareas: sándwiches, baños y blog. A estas horas indecentes, los wayabasos contra la mesa son demasiados asi que nos vamos despidiendo. Buenas noches desde Dominicana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario